lunes, 14 de julio de 2008

LA MUERTE DEL POETA;

Las cosas se acaban; no regresan. No quieren el regreso de la imaginación, ni el sueño, ni la vida, ni el amor; la sangre se hierve en la estufa; el te verde se toma frio; la cerveza no tiene el mismo sabor, y el amor; se extingue; se agota; se pierde en la sangre coagulada del extinto dinosaurio. Las cosas se acaban; me acaban de matar; me siento frio; sucio; desvelado; sin nombre; sin sombra; nadie quiere regresar por mi, a donde me han dejado; nadie me brinda la mano; nadie me ayuda a avanzar, aunque la soledad no es mala, pero los calabozos terminan por enfermar, por contagiar de enfermedades mentales, y desgastes físicos. ¿Qué poeta muere? Desgaste de olvidos y palabras, no existen intermedias, ni cuartas partes, ni segundas oportunidades, ni un plan B porque lo mataron ayer, ni la vida con R soluciona todo este laberinto eterno de dolor; que me deja encarcelado, limitándome a expandirme; dejando mi libertad en las fauces de un destino incierto. No culpare a Buda, ni a Cristo, ni a Brahma, no hay culpables para esta desolación, este camino que no lleva rumbo fijo, que pierde su meta, lo único que se; y quizás sea mentira es algo que no recuerdo; pero sigue allí como espina en mi cerebro, sin poder pronunciar nada, sin palabras que destuercen las mías, ni como lidiar los malos humores, ni los pestilentes rumores de mi fracaso; no amo la nada deseable incertidumbre; ni la muerte provocada de las letras, ni los agotamientos en las frases de amor, las cosas se acaban me dicen, las cosas continúan me dan la opción; las cosas se retoman el guía nos dice; el amor se olvida y después se recuerda; se ama un instante; y se ama en otro lugar, viaja de un lado; y se transporta a otro; no existe motivos; viajamos solos; las palabras son viajeras ambulantes, los órganos, las piernas, los ojos. Nos matamos cuando dejamos de pensar como humanos; convirtiéndonos en estrellas; Expandiéndonos en el cosmos. Volviéndonos cuasi-inmortales. Las cosas terminan; los daños se adhieren como semillas podridas; la boca se seca; el roble muere al no recibir cariño; las personas olvidan pedir perdón; otras dicen Gracias por tu honestidad, algunos simplemente se van; te olvidan, se olvidan de tu nombre; te dejan morir. Yo me retito al santuario, a olvidarme que existo, que muero por cada gota que cae al vacio del universo, y alcanzo el vuelo. Me expando,, ,abro camino, quiero olvidarme de quien era esta mañana, y despertar siendo otro.

Copyrights.2008. Chukuruquai.

1 comentario:

Unknown dijo...

holaaaa!!!, a ver si se publicar jiji solo es una pruebilla jijiji, saludos amigooo y un abrazote a Luluuuu :D